Conversación de calidad
A veces pensamos que conversamos con nuestro pequeño, en momentos en los que paralelamente estamos haciendo otra actividad. Como cuando vamos en el automóvil, o cuando estamos cocinando, doblando la ropa, o revisando las conversaciones de WhattsApp.
En realidad, este tipo de conversación, aunque pueda parecerte normal, no es tan efectiva; y puede transmitirle a tu pequeño, que esa es la manera correcta de comunicarse con los demás. Recuerda que tu hijito se comporta como lo aprende de ti. No hay mejor forma de educar, como a través del ejemplo.
Aunque trabajes, ya sea en afuera o en casa, dedícale unos minutos diarios a sentarte con tus chicos a conversar. Sin tv, videojuegos, teléfono inteligente, ni distracciones. Solo siéntense a conversar sobre su día, lo que hicieron, comieron, sintieron.
Este hábito tiene muchas ventajas y te nombro algunas:
Afianza lazos entre ustedes
Te asombrará lo delicioso que es escuchar a tu hijo, mirándole a los ojos y viendo sus gestos, su risa, sus expresiones. Al preguntarle cosas como ¿Cual fue tu parte favorita del día? o ¿Cual fue tu parte menos favorita del día? abres las posibilidades para conocer sus capacidades y puntos de vista, de manera que se abre ante ti su personalidad.
Lo ayuda en la escuela
Para llevar a cabo de forma exitosa el proceso cognitivo, es decir, adquirir un nuevo aprendizaje, son necesarios tres factores: Atención, concentración y memoria. Puedes estimular la atención y concentración en casa, conversando con tus niños sobre un tema en particular.
Para estimular la memoria también se aprovechan estas conversaciones al preguntarles sobre episodios pasados como ¿Que hiciste ayer? ¿recuerdas tu cumpleaños?
Los ayuda a comunicarse efectivamente con los demás
Si conversamos con nuestro chico mientras hacemos una actividad paralela, como conducir o mirar el teléfono, creerá y aprenderá a comunicarse con los demás de la misma manera. Nuestros hijos son nuestro espejo, así que debemos comportarnos con ellos de la misma manera en la que esperamos que ellos se comporten con nosotros y con los demás.
Esta linda estrategia la podemos emplear en casa desde que son pequeños bebés, dedicando preciosos minutos a intercambiar miradas y abrazos e ir propiciando estos momentos familiares mientras crecen, como algo normal y nada forzado.
Si al leer esto, descubriste que tal vez no conversas tan a menudo de esta manera con tus hijitos, no te estreses y comienza de una vez, poco a poco sin presionar y haciendo de esto una experiencia grata y fluída.
No existe el manual para ser mamá, pero entre todas nos apoyamos e intercambiamos estrategias
¿Tienes una estrategia que quieras compartir con nosotras?
Un abrazo de mamá,