Tiempo de Calidad
El tiempo de calidad significa dar una atención concentrada, bien sea a través de compartir alguna actividad juntos, tener una conversación personal juntos, mantener el contacto visual entre otras.
Poniendo en una línea de tiempo el crecimiento de los hijos, tenemos que para ciertas etapas es más fácil brindarles este tipo de atención, pero para otras hay que ponerse creativos, pues en muchas ocasiones la mala conducta de los niños pareciera estar vinculada con el querer llamar la atención de los padres. Pues inclusive una atención negativa vale más para estos niños que la indiferencia.
El compartir tiempo de calidad con tu hijo significa estar en su nivel de desarrollo emocional y físico.
Cuándo es bebé
En esta etapa se les dedica muchísima atención, se podría decir que a la mayoría de los bebés reciben una atención concentrada.
Esto va implícito en la alimentación, el tener que cambiarlos, el cuidado de la madre o el padre, e inclusive cuando no están sus padres el cuidado por parte de los abuelos u otro familiar de confianza.
Cuando el bebé empieza a gatear puedes sentarte con él en el suelo e imitarlo para alentarlo a seguir y en cierto modo guiarlo en su proceso, esto es un ejemplo de cómo brindar tiempo de calidad en esta etapa.
Inclusive el estar con ellos animándolos y acompañándolos cuando están dando sus primeros pasos, es brindarles tiempo de calidad.
Tiempo de calidad cuando es niño
Al niño ir creciendo se va tornando un poco más difícil poder brindarles tiempo de calidad, pues la mayoría de los padres cuentan con poco tiempo para poder hacer todo lo que se imaginan con su hijo. Por lo que a los padres les tocaría abandonar ciertas actividades personales para poder brindarles tiempo de calidad a sus hijos.
El acompañarlos mientras juegan en sus cajitas de arena, el estar allí cuando aprenden a jugar pelota, es brindarles atención.
Al ampliarse su mundo a través de la escuela y otras actividades como los deportes, la religión u actividades comunitarias, tu presencia en estos momentos nutre su tanquecito de amor.
Cuando es adolescente
En esta etapa, cuando el niño va creciendo hacia la adolescencia, el padre suele estar agotado o extenuado emocionalmente y el adolescente aún necesita que le llenen su tanquecito de amor a través del tiempo de calidad.
Por lo que mientras mayor sea el hijo más complejo se puede tornar el poder brindarle atención. Y es en estos casos donde es imprescindible que el padre se torne creativo para poder demostrarle amor a su hijo en su lenguaje de amor primario.
Maneras de expresar el tiempo de calidad
- Compartir tiempo juntos: puedes dedicarle en cualquier lugar toda tu atención a tu hijo, bien sea en algún sitio especial, en el parque o en la casa. Lo importante es que no disperses tu atención usando el celular o viendo la televisión.
- Contacto visual positivo: mirar a tu hijo de forma agradable, tierna y amorosamente, le transmites de manera poderosa amor a tu hijo.
- Conversaciones de calidad: el compartirle a tu hijo experiencias personales como cuando te enamoraste de su mamá o de cuando eras joven. Incluso conversar acerca de temas espirituales o morales. Todo esto le muestra a tu hijo que lo consideras importante, que lo amas y confías en el.
Importancia del tiempo de calidad
Este lenguaje de amor le expresa al hijo “Eres importante. Me gusta estar contigo”. Por lo que el niño comprende que para sus padres él o ella son lo más importante en su mundo.
Cuando el tiempo de calidad es el lenguaje de amor primario de tu hijo y por ciertas razones no puedes brindárselo, debes comprender que tu hijo sentirá intranquilidad, llenándose de pensamientos cómo: mi padre o madre no me aman de verdad.
Para más información
Te invitamos a leer el libro: Los 5 Lenguajes del Amor en los Niños de Gary Chapman y Ross Campbel.
