Pregunta completa: Hola! mi bebé tiene mes 1/2 le daba pecho y fórmula. Hace una semana que ya no le doy fórmula, y le cuesta hacer popo, tarda en hacer cada dos días y cada vez que hace llora y todo los días puja y se pone roja por el esfuerzo que hace, además sus gases tienen mal olor y su mollera se hunde y vuelve a la normalidad. Me gustaría saber si le está causando estreñimiento la fórmula y si debería dejar de dársela. Además quiero saber por qué le pasa eso a su mollera.
Respuesta:
Hola querida mamá, felicidades por ese pequeñito que ha llegado a tu vida, les deseamos mucha salud y tranquilidad durante este nuevo viaje a la maternidad que has comenzado. Esperamos poder ayudarte con tus inquietudes. A continuación te dejamos alguna información que hemos recaudado sobre la frecuencia de deposiciones de tu bebé y cómo saber si la fórmula le causa estreñimiento.
Alimentación mixta
La alimentación mixta es aquella en la que combinamos la lactancia materna a libre demanda, con alguna toma de fórmula. Existen muchas razones por las cuales las madres deciden combinar estos dos tipos de alimentación y, cada una de ellas es muy válida. Sin embargo, te recomendamos también evaluar la opción de comenzar a realizar tu propio banco de leche. Según la Organización Mundial de la Salud, la alimentación con lactancia materna exclusiva es la mejor opción que podemos ofrecerle a nuestros bebés, pues brinda grandes beneficios sobre la salud de los niños y sus madres. Además, resulta la opción más rentable y ecológica para la familia y el planeta.
En algunos de nuestros artículos encontrarás información muy útil sobre cómo comenzar a extraer y almacenar adecuadamente tu leche, para ofrecerla a tu bebé en los momentos en los que no puedas darle de tu pecho directamente. Si decides que continuarás ofreciendo fórmula a tu pequeño, lo mejor será evaluar en conjunto con su pediatra, cuál es la mejor opción, según las características propias de tu familia y tu bebé.
¿Es normal que no evacúe todos los días?
Diversos expertos, como los profesionales de la Asociación Española de Pediatría, explican que durante las primeras dos a cuatro semanas de vida, los bebés realizan deposiciones diariamente, en muchos casos luego de cada toma. Luego del primer mes, el ritmo intestinal de los bebés varía en gran medida, dependiendo principalmente de la alimentación. Los bebés alimentados de manera exclusiva con leche materna, pueden pasar varios días sin realizar evacuaciones. En algunos casos, los bebés pasan casi tres semanas sin defecar.
Esto se debe a que luego del primer mes, el sistema digestivo de nuestros bebés es capaz de aprovechar por completo los componentes de la leche materna, por lo cual no se forman desechos suficientes que deban ser expulsados. De esta manera, el bolo fecal tarda varios días en acumularse y descender por el intestino para ser finalmente expulsado.
El personal de Healthwise expone que estas características se relacionan también con la alimentación a base de fórmula. Es decir, los bebés alimentados de forma mixta o con fórmula exclusiva, pueden tardar también un par de días en defecar. Esto no suele representar un problema, siempre y cuando tu bebé se vea sano y esté creciendo de manera correcta. Para garantizar que sea así, es necesario que asistas a sus controles pediátricos, según te sea indicado a su edad.
¿Cómo saber si mi bebé tiene estreñimiento?
Que los bebés mayores a un mes no tengan deposiciones diarias no significa que estén sufriendo de estreñimiento. Lo que debes evaluar para descartar que tu pequeño tiene algún problema con su digestión, no es la frecuencia sino el aspecto de las heces, basicamente es cuestión de textura. Aunque las heces de los bebés pueden variar según si son alimentados con lactancia exclusiva, alimentación mixta o fórmula exclusiva, estas deben permanecer blandas. En muchas ocasiones, presentan grumos y pueden ser más o menos líquidas.
Consolini (2019) señala que en el caso de bebés con LME, las heces suelen ser amarillentas o con tonos mostaza y en muchas ocasiones tienen algunos grumos. Con la fórmula, el color de las heces puede variar entre amarillo oscuro, verdoso y marrón claro, pero siguen manteniendo una consistencia pastosa o ligeramente más firmes. Si las heces de tu bebé cumplen con estas características es probable que no tengas nada de qué preocuparte.
No obstante, si sus heces son sólidas, secas, muy oscuras (casi negras o negras), blancas o grisáceas y presentan sangre, es necesario que acudas al médico para descartar diversas complicaciones. Es importante también no ofrecer ningún tipo de infusiones o bebidas que no sean tu leche materna o su fórmula. Por otro lado, no es recomendable estimularlos en su ano con supositorios, termómetros o ningún otro objeto para que defequen, ya que se podría alterar el correcto funcionamiento de los nervios de dicha área.
¿Por qué puja mi bebé?
El pujo en los bebés puede volverse algo muy cotidiano alrededor de las 6 semanas de vida y pueden prevalecer hasta los 3 o 4 meses. Estos se relacionan con el desarrollo de los músculos de su recto y la inmadurez de su intestino. En otras palabras, tu bebé no ha aprendido a relajar los músculos del recto cuando siente ganas de defecar o de soltar los gases y, por el contrario los contrae, evitando que las heces salgan rápidamente. Esto suele causar incomodidad en nuestros pequeños, por lo que los episodios de “pujos” suelen venir acompañados de irritación y llanto en algunas ocasiones.
Bautista-Casanovas (2011) también describe la condición de disquecia del lactante, frecuente en bebés menores de 6 meses que mantienen lactancia materna exclusiva o mixta. En esta condición, los bebés presentan episodios de pujos o esfuerzos que duran al menos 10 minutos, ocurren antes de las defecaciones y se acompañan de llanto. Esta condición suele aparecer sin ningún otro síntoma o problemas de salud.
¿Es malo que sus gases sean olorosos?
Es normal que en el intestino de los bebés, al igual que en el de niños y adultos, se formen gases durante el proceso digestivo. Estos suelen salir naturalmente y en el caso de los bebés lactantes, presentan un olor un poco ácido. Por el contrario, en los bebés alimentados con fórmula pueden producirse gases con olores más fuertes. Esto se debe a que dichos productos contienen algunos compuestos que, durante el proceso de la digestión pueden ocasionar cambios ligeros en las condiciones del intestino que ocasionan gases olorosos.
Las características de estos gases suelen considerarse normales, siempre y cuando tu bebé se encuentre saludable en los demás aspectos. Si sientes que a tu pequeño le cuestan expulsar los gases, puedes hacer masajes en su abdomen en sentido de las agujas del reloj, además de mover sus piernitas acercando sus muslos al abdomen y haciendo movimientos de “bicicleta”. Esto puede ayudarle a relajarse y expulsar más fácilmente las flatulencias. El porteo ergonómico también puede promover el movimiento intestinal de tu pequeño y la salida de los gases y heces.
¿Por qué se hunde la fontanela o mollera de los bebés?
Las fontanelas o molleras son puntos blandos que son evidentes en la cabeza de los bebés y niños menores de dos años. Estas se encuentran entre la unión o sutura de los huesos del cráneo y, aunque hay al menos seis fontanelas o puntos blandos en los bebés, las más evidentes son la fontanela anterior y la posterior. La fontanela anterior se ubica en la parte de delante de la cabeza, justo después de la frente.
Díaz y colaboradores (1992) explican que estos puntos se encuentran “blandos” debido a que los huesos no se están unidos de una manera tan firme y, entre ellos se encuentra una membrana que protege, además de darle sostén al cerebro. La función de estas fontanelas es permitir que la cabeza de los bebés cambie de forma para atravesar la vía del parto. Además, permite que el cerebro y el cráneo crezcan durante los primeros años de los niños. Eventualmente, las membranas se van solidificando hasta endurecerse por completo.
Las fontanelas suelen notarse con una ligera curva hacia dentro de la cabeza de nuestros bebés y, cuando estos hacen algún esfuerzo suelen hundirse un poco por la presión realizada. Esto resulta normal, en vista de que se trata de una membrana relativamente flexible. Sin embargo, cuando las membranas se hunden demasiado y no vuelven a la normalidad, podría significar un signo de deshidratación en los bebés.
Esperamos que esta información te ayude a sentirte más tranquila. No olvides consultar todas tus inquietudes en los controles pediátricos de tu bebé.
Más información en:
Asociación Española de Pediatría. (2012). Deposiciones (cacas) de los bebés alimentados con pecho o con biberón. ¿Son distintas?. En Familia AEP.
Bautista-Casasnovas, A. L. (2011). Estreñimiento. pediatr. contin, 9(4), 201-8.
Consolini, D. (2019). Deposiciones y Orina en lactantes. Manual MSD
Díaz P, R. I., Rubio E, L. M., & Correa B, O. (1992). La fontanela anterior. CES med, 185-188.
Cigna. (2021). Evacuaciones Intestinales en bebés.
Organización Mundial de Salud. Lactancia Materna.
