Pregunta completa: Hola, he cambiado hace pocos días la leche de mi bebé a la entera de vaca (leche de vaca) y parece que no le sienta muy bien, se tira muchos gases y encima malolientes y se nota como si se notara molesto. ¿Qué debo hacer?
Respuesta:
Hola querida mamá, esperamos que tu bebé se encuentre muy bien, gracias por contactarnos para aclarar algunas de tus dudas respecto al consumo de leche de vaca por parte de tu bebé. Con ello, muchos otros padres podrán consultar las mismas inquietudes a través de nuestro portal.
Recomendación de Instituciones de salud internacional
Una de las creencias más arraigadas en cuanto a la alimentación de nuestros pequeños, es que deben consumir algún tipo de leche. Sin embargo, el consenso mundial y las recomendaciones de instituciones de salud internacionales es, como primera opción, ofrecer lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad y, como principal fuente alimenticia, hasta el año de vida. Además, el consumo de leche materna puede extenderse de manera completmentaria hasta que la mamá y él bebé decidan cuando comenzar el destete.
Por otro lado, en caso de que se ofrezca una alternativa a la lactancia materna, debe ser una fórmula de leche artificial para bebés, siguiendo la misma condición de ofrecer únicamente la fórmula hasta los 6 meses y de forma continuada hasta el año. En cuanto al consumo de leche de vaca, es importante seguir algunas medidas básicas de seguridad y recomendaciones que te dejamos a continuación, además de tener en cuenta algunos aspectos sobre este producto.
¿A qué edad pueden consumir leche de vaca los bebés?
Tal como indican los expertos de Centers for Disease Control and Prevention CDC (2022), la edad recomendada para introducir lácteos enteros, incluida la leche de vaca, es a partir del año de edad. Antes de esto, el consumo de leche entera puede ocasionar algunas lesiones a nivel intestinal, debido a que posee un alto nivel de proteínas y minerales que son difíciles de digerir.
Además, el sistema renal puede verse forzado al procesar los minerales que contiene este tipo de leche. Por otro lado, es importante recordar que la leche de vaca se encuentra adaptada a las necesidades de las crías de estos animales, por lo que no cuentan con los nutrientes necesarios para el desarrollo de los bebés humanos.
¿Cuánta leche debo ofrecer a mi bebé?
La leche de vaca, preferentemente fortificada, puede formar parte de la dieta de los niños mayores de un año, siempre y cuando cuenten con una fuente variada y saludable de alimentos. Algunas instituciones como la CDC, recomiendan que los niños consuman un máximo de dos productos lácteos al día, como yogurt, leche de vaca o queso.
Ofrecer demasiada leche de vaca a un niño, puede ocasionar que este se sienta lleno y rechace otros alimentos que le provean mayores nutrientes. En este sentido, es importante reconocer las señales de hambre y saciedad en nuestros hijos, de manera que podamos determinar si realmente deben alimentarse y, en ese caso, ofrecer siempre opciones nutritivas.
¿Por qué ofrecer fórmula en vez de leche de vaca entera?
Debido a que la mayoría de fórmulas para alimentar a los bebés están hechas a base de leche, es normal cuestionarnos por qué no podemos ofrecer directamente la leche de vaca a nuestros pequeños. Sin embargo, como señalan los expertos de American Academy of Pediatric (2019), la respuesta se encuentra en la facilidad de la fórmula para ser digerida, en comparación con la leche entera.
Pero además de esto, los riñones de los niños se encuentran inmaduros, por lo que el alto nivel de proteínas y la complejidad de estas en la leche entera, puede representar una sobrecarga para el procesamiento renal. A largo plazo, estas condiciones pueden causar o agravar enfermedades o síntomas como diarrea y fiebre. Las proteínas de la leche de vaca, también suelen irritar las paredes del estómago y el intestino, produciendo microsangrados que pueden derivar en una anemia, si el consumo de leche entera se da muy seguido y en grandes cantidades.
Por su parte, la leche de fórmula se encuentra tratada para procesar con mayor facilidad los minerales y proteínas complejas, además de que se les adicionan nutrientes importantes como hierro, vitamina C, vitamina D, entre otros. En algunas ocasiones, los pediatras recomiendan retrasar el consumo de leche entera hasta después de los 2 años. Especialmente si el bebé tiene antecedentes familiares de enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes o condiciones cardiacas. También, es común que se recomiende el consumo de leche de vaca que sea baja en grasas (alrededor del 2%), pero no descremada, pues no aportaría las grasas suficientes que intervienen en el desarrollo del cerebro.
¿Cómo y cuándo dar leche de vaca a mi bebé?
La experta en salud y nutrición infantil y editora de WebMD, DerSarkissian (2021), describe algunas recomendaciones generales de seguridad, que deben seguirse si se decide ofrecer leche entera a nuestros hijos. Entre las pautas generales se encuentran:
- Uso de leche fortificada con Vitamina D.
- Ofrecer la leche de manera paulatina, es decir, un par de sorbos el primer día e ir aumentando, sin sobrepasar el máximo recomendado.
- Además de la leche entera, ofrecer otros alimentos nutritivos, siguiendo las normas de higiene y seguridad.
- Nunca ofrecer leche “cruda” que no esté pasteurizada y cumpla con las medidas de higiene básicas.
- Consultar con el pediatra sobre la nutrición de tu bebé, ya que este te ayudará a escoger cual es la mejor opción para tu pequeño, según sus características.
Alternativas a la leche
Si tu bebé ha comenzado con la alimentación complementaria, tiene más de un año y se alimenta adecuadamente, puede que no sea necesario que ofrezcas leche de vaca. Hoy en día, existen diversos productos que funcionan como alternativas de la leche entera, como leches vegetales, basadas en plantas como avena, arroz, coco y almendras. Para escoger cualquier de ellas, se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos:
- Ninguna alternativa a la leche entera de vaca debe ofrecerse antes del año de vida.
- La mayoría de leches vegetales no cuentan con nutrientes que suplan las necesidades lácteas de los niños pequeños.
- Elegir siempre opciones libres de azúcares añadidos.
- Buscar opciones fortificadas con vitamina D, calcio y otros.
- Siempre consultar con su pediatra cuando pienses incluir cualquiera de estos productos en su dieta.
Leche de vaca y Producción de gases malolientes
El consumo de leche entera puede representar algunos problemas, en especial en los bebés, pues su sistema digestivo se encuentra aún en proceso de maduración. La producción de gases malolientes puede estar relacionada con el hecho de que tu bebé aún no es capaz de digerir correctamente los compuestos de la leche entera. Además, si sufre de distención abdominal y dolor, puede estarse tratando de una intolerancia, por lo que te recomendamos suspender este producto y consultar con su pediatra.
El consumo de leche de vaca ocasiona alteraciones a distintos niveles en el sistema digestivo de los bebés. En comparación con el consumo de fórmula y leche materna, existen cambios significativos en cuanto a aspectos como la microbiota del intestino. En diversos trabajos como el de Tannok y su equipo (2013), se ha demostrado que existe una alteración significativa en las poblaciones microbianas naturales del intestino de los bebés. Esto puede, a su vez, causar consecuencias a nivel digestivo, como la producción de gases con fuertes olores.
Esperamos que esta información te permita aclarar tus inquietudes y tomar la mejor decisión para tu pequeño. Cuenta con nuestro apoyo para cualquier otra duda o preocupación que tengas.
Más información en:
¿La alimentación mixta puede cambiar la digestión de mi bebé?
American Academy of Pediatrics. (2019). Why Formula Instead of Cow’s Milk?. Healthy Children
Centers for Disease Control and Prevention. (2022). Cow’s Milk and Milk Alternatives. Division of Nutrition, Physical Activity, and Obesity.
DerSarkissian, C. (2021). What to Know About Cow’s Milk for Babies. WebMD
Tannock, G. W., Lawley, B., Munro, K., Gowri Pathmanathan, S., Zhou, S. J., Makrides, M., … & Hodgkinson, A. J. (2013). Comparison of the compositions of the stool microbiotas of infants fed goat milk formula, cow milk-based formula, or breast milk. Applied and environmental microbiology, 79(9), 3040-3048.
