Lavar muy bien el apio y quitarle la concha
Cortarlo en cuadritos delgaditos.
Agregar los cuadritos de apio en una ollita a fuego normal, con un poco de agua. Si tienes aceite vegetal de soja o de maíz, puedes agregarle un chorrito.
Cuando el apio esté blandito lo puedes licuar.
Si usas aceite de oliva, puedes echarle un chorrito a la cremita cuando ya la sirvas en el platito del bebé. Esto se hace debido a que este aceite cuando se cocina pierde 50% de sus propiedades.
Quedará amarillita, cremosita y sabrocita.