El flujo vaginal es algo normal, incluso durante los nueve meses de embarazo. Estas secreciones inician un año antes de la pubertad y solo se finiquitan con la menopausia. Se tiene la creencia de que tales supuraciones cesan cuando la mujer está embarazada, pero no es así.
A lo largo de la vida, estas secreciones cambian en consistencia y en cantidad. La etapa del embarazo es una de estas etapas. Por lo tanto, son nueve meses en los cuales hay un flujo vaginal característico de este estado.
¿Se incrementa el flujo vaginal durante el embarazo?
La respuesta es afirmativa. No solo hay secreciones vaginales, sino que las mismas se intensifican. De hecho, es normal que aumenten. La razón es que este flujo tiene una finalidad: asea, humecta y desinfecta la zona. Acontece que el canal vaginal se convierte en una entrada de posibles agentes infecciosos al feto (bacterias, virus, etc.), siendo esta secreción la encargada de fungir de protectora.
Este flujo también es conocido como leucorrea. La realidad es que tiende a ser más espeso un par de semanas luego de la fecundación del óvulo. ¿Por qué? Por la siguiente circunstancia: se activa un aumento de sangre en el cuello uterino. En general, esta región de la anatomía femenina se prepara para la formación del bebé. Entre las consecuencias, está el incremento de la secreción vaginal.
Diferencias entre el flujo vaginal normal y el flujo durante el embarazo
Esta es una inquietud reiterada. Las mujeres notan que esta secreción es diferente a la que emanaba antes de la concepción. Para dejar esto en claro, indicamos desemejanzas entre las exudaciones de la vulva antes y durante el embarazo.
- Una mujer que no está embarazada: no es tan constante y menos espeso. Además, tiene un aspecto traslúcido, aunque se torna más blanquecino al aglomerarse. No obstante, cambia al acercarse al periodo menstrual. Tiende a ser seca o pegajosa antes de la ovulación, para tornarse blanca y pastosa luego.
- Una mujer embarazada: tiene casi todo el tiempo un flujo claro y traslúcido. Al final de la gestación, aparece un flujo vaginal rosáceo. Cuando una fémina está en cinta, esta secreción es mayor. La textura es más pegajosa y gelatinosa. Mientras más se acerca el momento de dar a luz, esta configuración de las secreciones se subraya.
En los consultorios ginecológicos, muchas mujeres expresan nerviosismo por las modificaciones en su flujo vaginal. Toca al obstetra comunicar que tales cambios son normales. No obstante, es perentorio advertir que hay alteraciones del flujo vaginal que levantan alertas, pues son atisbos de problemas de salud.
¿Cuándo es preocupante el flujo vaginal en el embarazo?
En ocasiones, estas secreciones son anormales. No solo son muy abundantes, sino que exhiben un aspecto y olor erróneo. Cada vez que un ginecólogo detecta semejantes inconsistencias en el flujo vaginal, debe conversar con su paciente y pedir análisis clínicos. Veamos algunos casos al respecto:
- Color verde o amarillo: advierte la presencia de una ETS, la cual ha contagiado el canal vaginal. Esta secreción suele estar acompañada de enrojecimiento y picor vaginal interno. De inmediato, hay que tratar la enfermedad.
- Color gris: además, la vagina emana un olor intenso. Quiere decir que hay una infección en la vulva, por lo general bacteriana. Igualmente, señala una descompensación en la flora intestinal y del conducto de la vagina.
- Color rosa: es normal este color al inicio y al final del embarazo. Empero, si aparece durante los meses intermedios; levanta sospechas de un potencial embarazo ectópico. También, de un posible adelanto o pérdida del bebé. Por ende, es una alarma grave.
- Color rojo intenso: muy negativa señal si coexiste con coágulos, cólicos y dolor en el vientre. Suele advertir un sangrado, el cual puede perjudicar o provenir del feto. Implica una revisión inmediata por ecosonograma y demás escrutinios de salud pertinentes.
Con todo lo comentado, espero que te haya quedado más claro el tema del flujo vaginal durante el embarazo. No es un asunto menor, ya que es uno de los puntos cotejados por los obstetras. Además, forma parte de los cambios que suceden en el cuerpo de la mujer al estar fecundada. Por lo tanto, estas secreciones deben supervisarse y garantizar se mantienen en parámetros normales.
Que interesante esta información, muy útil para las mujeres embarazadas, en especial las primerizas, que todo es muy nuevo!
Así es. Cuando somos primerizas tenemos miles de preguntas y nos cuesta discernir que es normal y que no lo es!!
Que interesante toda esta información, gracias por compartirnos tanto
Gracias a ti por leernos!
Excelente información! Realmente cuando uno es primeriza tienes tantas dudas y artículos como estos pues son de gran apoyo.
Muchas gracias, Lia. No dudes en recomendar este articulo a una mama embarazada!!
Que buena información sobre todo para mamás primerizas!! Muchas gracias por tu post. Lo guardo.
Gracias gaby, recuerda compartirlo con una mama embarazada!!