Pregunta completa: ¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene anemia? y ¿Cómo puedo evitarla?
Hola querida mamá, muchas gracias por contactarnos. A continuación te brindaremos información para que puedas conocer un poco sobre la anemia, sus posibles causas, como manejarla o evitarla con anticipación.
Recuerda es importante que te mantengas al tanto de este tipo de enfermedades y primordialmente siempre mantener a tu peque de la mano del pediatra, pues la anemia tiene muchas clasificaciones y es esencial que reciba un diagnostico adecuado para poder tratarla.
¿Qué es la anemia?
La anemia es una enfermedad causada por la disminución de la concentración de hemoglobina o masa de glóbulos rojos, respecto a los valores hematológicos normales, los cuales varían en función de la edad gestacional y edad cronológica.
Diagnóstico para identificar el tipo de anemia
Es fundamental que se haga un correcto diagnostico para identificar los factores de riesgo que pueden tener los distintos tipos de anemia, para así dar con el tratamiento adecuado. Este diagnostico suele llamarse anamnesis y toma en cuenta lo siguiente:
Edad:
- Recién nacido, la presencia de anemia puede deberse a una pérdida de sangre o a una hemólisis.
- Lactantes a término de aproximadamente 8 a 12 semanas de vida y en los lactantes pretérmino de 3 a 6 semanas, suelen sufrir una anemia fisiológica, no suele requerir tratamiento pues esta anemia se produce por una disminución de la hemoglobina hasta que las necesidades de oxígeno son mayores que la liberación de oxígeno.
- Niños de 6 meses de vida en adelante suele aparecer un déficit de hierro y en algunos casos en recién nacidos pretérmino luego de que duplican su peso.
Sexo
Se toma en cuenta debido a que hay anemias ligadas al cromosoma X.
Historia neonatal
La prematuridad predispone al desarrollo precoz del déficit de hierro.
Evaluación de la dieta
Ayuda a definir:
- si hay una deficiencia de hierro por ingesta excesiva y precoz de leche de vaca
- si hay déficit de vitamina B12 principalmente padecida por una dieta vegetariana estricta
- falta de ácido fólico normalmente generada en lactantes y niños alimentados básicamente con leche de cabra, o bien, asociado a malabsorción.
Ingesta de fármacos
Algunos fármacos como los antiinflamatorios, antibióticos y anticomiciales pueden provocar hemólisis o supresión de la médula ósea.
Infecciones
- En lactantes sanos la prevalencia de anemia es elevada cuando han sufrido tres o más procesos infecciosos en los últimos 3 meses.
- En niños de 6 a 24 meses de edad, las infecciones suelen ser una causa común de anemia por falta de hierro.
- Las infecciones pueden causar anemias hemolíticas (virus de Epstein Barr, citomegalovirus, Mycoplasma pneumoniae) o afecciones a la médula ósea (virus de la hepatitis, parvovirus).
Antecedentes familiares
Se debe investigar la existencia de anemia, litiasis biliar, ictericia neonatal o esplenomegalia, malformaciones acompañantes por anemias congénitas como Fanconi, Blackfand-Diamond, Schwachman-Diamond, disqueratosis congénitas, síndrome de Down, entre otras.
Síntomas de mala absorción
Un niño con anemia que padece diarrea recurrente descarta la presencia de enfermedad celiaca o enfermedad inflamatoria intestinal.
Raza y etnia
- La drepanocitosis o anemia falciforme es más frecuente en la población latinoamericana y africana.
- La talasemia (anemia hereditaria) la suelen padecer en las zonas del Mediterráneo y en el sudeste asiático.
- El déficit de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa es más frecuente en filipinos, kurdos (Kurdistán), griegos, judíos sefardíes y en la población negra.
La anemia ferropénica
Hay distintos tipos de anemia pero la anemia ferropénica es la que se trata con mayor frecuencia, por lo que a continuación haremos referencia a esta y su influencia en bebés y niños. Para el resto de anemias debe ser valorada por hematólogos pediátricos o no precisarán ningún tratamiento.
Esta es causada por una deficiencia de hierro. En la evolución natural del déficit de hierro se pueden encontrar tres etapas sucesivas:
- Disminuyen los depósitos de hierro en la sangre.
- Aparece la ferropenia
- Finalmente disminuye la concentración de hemoglobina, dando lugar a la anemia ferropénica.
Esta es una de las carencias nutricionales más frecuentes, por lo que la Organización Mundial de la Salud la considera un problema de salud pública mundial.
Anemia en bebés o anemia fisiológica
La anemia fisiológica del lactante se produce por una disminución de la hemoglobina hasta que las necesidades de oxígeno son mayores que la liberación de oxígeno. Es una anemia bastante común y no precisa de tratamiento.
El recién nacido a término tiene reservas adecuadas de hierro, las cuales son suficientes para cubrir los requerimientos hasta los 4 o 6 meses de edad. Esta fuente de hierro proviene fundamentalmente del aporte de hierro materno dado en el embarazo.
¿La leche materna es una fuente de hierro para el bebé?
La leche materna no es una fuente de hierro pero tiene una alta capacidad de absorción. Por lo que se debe enfatizar la importancia de la lactancia materna al bebé. El uso de la leche de vaca (no fortificada) antes de los 6 meses de vida pude ocasionar que el bebé padezca de anemia ferropénica.
Los niños alimentados a pecho o con fórmulas mantienen cubierto su requerimiento diario mínimo.
A partir de los 4 a 6 meses de vida el peque depende principalmente de la ingesta dietética para mantener un balance adecuado de hierro, por lo cual la aparición de anemia ferropénica en el lactante y en la primera infancia generalmente está determinada por una dieta insuficiente o mal balanceada.
Anemia en el niño
Aquí te hablaremos de la sintomatología o signos de la anemia ferropénica y de la dieta necesaria para su tratamiento en los niños.
Sintomatología de un niño con anemia
- Palidez de la piel es el signo más frecuente.
- Fatiga o cansancio.
- Intolerancia al ejercicio.
- Taquicardia, dilatación cardiaca y soplo sistólico.
- Irritabilidad.
- Anorexia.
- Pagofagia o pica (apetencia por comer hielo, tierra u otras sustancias no nutritivas).
- Retrasos del desarrollo, del aprendizaje o problemas de atención.
- Rágades bucales, aumento en la caída del cabello, alteraciones ungueales.
- Ictericia cutánea o conjuntival, coluria, acolia, ente otras.
Alimentación para un niño con anemia ferropénica
Luego de haber confirmado con tu pediatra las sospechas del padecimiento de una anemia ferropénica, se puede iniciar el tratamiento con hierro oral, cuyas dosis serian recomendadas por tu doctor.
Los posibles efectos secundarios de esa ingesta de hierro son gastrointestinales: acidez de estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea, heces de coloración oscura y coloración grisácea del esmalte dental, el cual es reversible al finalizar el tratamiento.
Por lo que se recomienda que se consuma a distintas horas de cada comida pero acompañada de agua o algún jugo que sea rico en vitamina C, ya que favorece su absorción.
Recomendaciones dietéticas:
Para garantizar que su alimentación tenga suficientes aportes de hierro:
Carnes rojas: como cordero, ternera, se recomienda su consumo con una frecuencia de 3 veces a la semana, pues es una de las fuentes más ricas en hierro. En lo posible que sea asada o cocida.
Moluscos: como almejas, berberechos entre otros, los cuales son muy ricos en hierro, ayudando además que tu alimentación sea balanceada (por supuesto siempre y cuando el peque haya demostrado que no es alérgico).
Carnes blanca: como cerdo, pescado (después del año, ya que suele ser un alimento que causa alergía), pollo.
Vegetales: como espinacas cocidas, calabacín, auyama o calabaza, guisantes cocidos, coles de bruselas, col rizada.
Granos: como frijoles blancos, lentejas cocidas, garbanzos.
Semillas: de soja, quinoa, sésamo.
Tofu
Alimentos enriquecidos con hierro: como cereales de desayuno fortificados.
Frecuentemente se encuentran niños cuyas dietas están basadas principalmente en leche y carbohidratos. Este tipo de alimentación, aunque adecuada en caloría es pobre en hierro, por lo que genera como resultado niños con anemia ferropénica, pero dentro del peso normal (pocas veces con sobrepeso).
Es importante mantener una dieta balanceada y educar a tu peque al gusto por esa alimentación variada, llena de color, sabor, vitaminas, minerales y con pocas posibilidades de generar ¡¡¡enfermedades!!!
Para saber más…
Pavo, M., Díaz, M. & Baro, M. (2016). Anemia en la edad pediátrica. Form Act Pediatr Aten Prim. Vol 9(4):149-55. Revisado (15/03/2019). Disponible en: http://archivos.fapap.es/files/639-1437-RUTA/02_Anemia_pediatrica.pdf
Hugo, Donato., Cedola, A.,Rapetti, M., Buys, M., Gutiérrez, M., Parias, R., Rossi, N., & Schvartzman, G. (2009). Anemia ferropénica. Guía de diagnósticoy tratamiento. Sociedad Argentina de Pediatría. 107(4):353-361. https://www.sap.org.ar/uploads/consensos/anemia-ferrop-eacutenica-gu-iacutea-de-diagn-oacutestico-y-tratamiento.pdf
Arca, X. & Carbonell, E. (2008). Anemia neonatal. Servicio de Neonatología. Asociación Española de Pediatría. Reviado(9/03/2019). Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/37.pdf
Las anemias en el niño. Hemopatías. Revisado (15/03/2019). Disponible en: https://www.smu.org.uy/publicaciones/libros/historicos/lh/hi/cap2.pdf
Garcia, F. & Gonzalez. (2006). Anemias en la infancia, Anemia ferropénica. Boletin de pediatría. Vol 46(2): 311-317. Revisado (15/03/2019). Disponible en: https://www.sccalp.org/boletin/46_supl2/BolPediatr2006_46_supl2_311-317.pdf