Pregunta completa: ¿¿Mi bebé de 4 meses tiene 2 días sin hacer popó y se tira unos gases (flatulencias) súper apestosos y solo le doy lactancia materna, es normal?? También pesa 8.800kg pero solo la alimentó con pecho es normal su peso??
Respuesta:
Hola querida mamá, comprendemos a la perfección que el camino de la maternidad está lleno de retos y constantes interrogantes, especialmente en los aspectos relacionados con la alimentación de nuestros pequeños. Esperamos que la información que te ofrecemos a continuación te ayude a sentir más tranquila y a resolver tus dudas.
¿Los bebés alimentados con lactancia materna deben defecar todos los días?
Esta es una de las preguntas más comunes de las mamás que alimentan a sus pequeños con lactancia materna exclusiva. Esto se debe a que podemos percibir varios cambios en la frecuencia de deposiciones de los bebés entre sus primeras semanas de vida y los primeros meses. Durante las primeras semanas la frecuencia es bastante alta, mientras que en muchos casos, alrededor del segundo mes puede haber una disminución gradual o bastante marcada.
Como explica Tehuteru y colaboradores (2004), durante los primeros días e incluso durante algunas semanas, la leche materna actúa como un ligero laxante natural que promueve el movimiento intestinal en nuestros bebés. Por esta razón es común que tengan deposiciones diarias e incluso, hagan popó cada vez que se alimentan (más de 10 veces al día).
A medida que se desarrollan y nuestra leche se adapta a sus necesidades, las frecuencias en las deposiciones disminuyen considerablemente, en la mayoría de los casos. Luego de las 4 a 6 semanas de vida, nuestros bebés pueden seguir haciendo popó diariamente, o pasar varios días sin defecar. Muchos autores como Tehuteru y profesionales en pediatría de la Pediatric Health Alliance (2016), indican que hasta los 6 meses, cuando comienzan con la Alimentación Complementaria, los bebés pueden tardar entre 1 y más de 7 días sin hacer popó.
La mayoría de expertos coinciden en que, más que la frecuencia, se debe monitorear que la consistencia y color se mantengan estables, presentando tonos entre amarillentos y verdosos, donde predomina el color mostaza. Asimismo, la consistencia nunca debe ser sólida ni seca, sino grumosa, pastosa y en algunos momentos incluso algo líquida. Siempre es importante estar atentos a la presencia de mocos, sangre y muchas burbujas, pues estos pueden indicar que hay una infección estomacal o intestinal por parásitos, hongos o bacterias.
¿Por qué produce flatulencias apestosas?
Los gases de los bebés se asocian generalmente al consumo de suplementos nutricionales o fórmulas de leche que aportan algunos componentes que son difíciles de digerir. Estos suelen tener pesos moleculares elevados, es decir, son moléculas de tamaños considerables en comparación con los componentes de la leche materna. Esto puede dificultar su absorción y digestión, lo que genera a su vez la producción de gases con olores muy fuertes.
En los bebés que mantienen LME, esto no suele suceder, pues la leche materna presenta una composición bastante constante y estable, con nutrientes que son digeridos fácilmente por nuestros pequeños. Sin embargo, algunos aspectos de la nutrición de las madres puede afectar, de cierta forma, la alimentación de los bebés.
Alimentación de la madre y las flatulencias del bebé
En algunos casos, las madres mantienen dietas ricas en elementos como granos y carbohidratos, que ocasionan hinchazón y acumulación de algunas moléculas gaseosas (Linlawan, 2019). Estos se acumulan en el tracto digestivo de la madre, son absorbidos y trasladados en la corriente sanguínea, hasta la leche materna. Posteriormente, son consumidos por los bebés y pueden causar un poco de irritación y producción de gases olorosos.
En estos casos, los gases o flatulencias olorosas pasan rápidamente, por lo que en cuestión de horas deben desaparecer por completo. De no ser así, debes revisar la consistencia y aspecto general de sus heces, además de descartar problemas como parasitosis o infecciones bacterianas, que ocasionan con frecuencia, olores fuertes en las flatulencias.
¿Está bien el peso de mi bebé?
El peso y estatura de los bebés es un aspecto que siempre causa inquietud, pues además es muy variable y depende de diversos factores. Algunas entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud, cuentan con tablas referenciales (fuente) que indican el percentil de crecimiento que mantiene un bebé en una determinada etapa.
Sin embargo, estas tablas deben ser interpretadas, sabiendo que las medidas de los niños dependen de factores genéticos, además de sus características de peso y longitud al momento de nacer. Por eso es importante asistir a los controles pediátricos, donde se lleva un registro y control de la manera en que tu bebé se va desarrollando.
Cuando chequeamos el peso de tu pequeña, conforme a su edad en tablas como las de la OMS (2009), además de las guías de interpretación, se puede deducir que tu hija está en un percentil aproximado de 97%. Esto resulta completamente normal y sano, pues según muchos estudios, la lactancia no provoca estados o problemas de sobrepeso.
La lactancia materna como fuente de alimento
Mantener una LME durante los primeros seis meses de vida de nuestros hijos, es un valioso factor preventivo de sobrepeso u obesidad en niños mayores de seis meses y en etapas escolares, tal como lo indica la investigación de García Morales (2021) y colaboradores. Es por esta razón que organizaciones como la UNICEF, la OMS y la Asociación Española de Pediatría, recomiendan mantener una LME hasta los seis meses de edad y como fuente principal de nutrición hasta el primer año. A partir de allí se recomienda ofrecer alimentos nutritivos, combinado con leche materna, hasta los dos años de edad, o hasta que lo decida cada familia.
Esperamos que esta información te sirva de guía para que continúes disfrutando de una lactancia materna feliz. Estamos siempre para apoyarte en cada etapa, así que no dudes en plantear cualquier interrogante que tengas. Recuerda también asistir a los controles médicos pertinentes para garantizar el buen desarrollo de tu hermosa bebé.
Más información en:
Asociación Española de Pediatría. (2018). Recomendaciones de la AEP sobre alimentación complementaria.
García Morales, P. V., Pérez Serpa, L. M., & Montero Barragá, S. L. (2021). Impacto de la lactancia materna en el sobrepeso u obesidad de escolares.
Linlawan, S., Patcharatrakul, T., Somlaw, N., & Gonlachanvit, S. (2019). Effect of rice, wheat, and mung bean ingestion on intestinal gas (flatulencias) production and postprandial gastrointestinal symptoms in non-constipation irritable bowel syndrome patients. Nutrients, 11(9), 2061.
Pediatric Health Alliance. (2016). Newborn Care: Bowel Movements (flatulencias).
Tehuteru, E. S., Firmansyah, A., & Madiyono, B. (2004). Bowel habits of exclusively breastfed 0-4 month-old babies. Paediatrica Indonesiana, 44(4), 138-42.
Unicef (2015). Lactancia materna. La leche materna es el mejor alimento para niños y niñas durante sus primeros 6 meses de vida.
