Aunque no pareciera, los niños mayores (podemos hablar de peques de 4 años de edad aproximadamente o la edad en que lo estés experimentando tu) pueden sufrir de crisis de separación, la cual es una etapa que vivieron lo bebés de 8 meses o 1 año de edad, cuando comprenden que mami y él no son lo mismo, y al ver ir o alejarse a mamá sufren mucho.
Aunque extraño, es importante reconocer que los niños no actúan así porque sí, los peques hacen las cosas por alguna razón, y la clave como padres es detenernos a pensar de forma empática y tratar de llegar a la razón de por qué se generó esto en el peque.
Como padres puede pasar que nos sintamos abrumados por esta situación, debido a que el peque ya está en otro nivel de comunicación y comprensión, y pareciera ser «un retroceso». Pero nada que ver, no es un retroceso, simplemente ha ocurrido algo que generó esa ansiedad en el retoñito de la casa.
Actitudes en el peque
- Querer bañarse contigo por el simple hecho de no separarse de ti. O quedarse sentados en la tapa del inodoro contándote historias de cualquier cosa con el fin de tenerte cerca.
- Estar a tu lado sin querer separarse de ti, aunque el peque no esté haciendo nada, por ejemplo: mientras estas cocinando te persigue.
- Llorar de forma descontrolada, con gritos y desesperación porque vas a salir sin llevarte a tu peque. Puede ser a comprar algo en el supermercado, vas al trabajo, entre otros. También puede pasar que debes dejar a tu bebito en casa de sus abuelos y sufra muchísimo por que lo estás dejando.
Entonces ¿Qué podemos hacer?
A continuación, te brindamos algunos consejos y recomendaciones para lidiar con esta situación.
Estar allí para ellos, sin condiciones
Dar el tiempo de calidad que necesitan, las palabras de afirmación que requieren y el afecto respetuoso que buscan. Esta situación no durará para siempre. Puede que para ellos e inclusive para nosotros mismo pareciera ser para siempre, pero no es así, en cuestión de 1 o 2 semanas esto puede llegar a superarse.
Tener paciencia y capacidad de observación
Como adultos podemos estresarnos, pero es importante que comprendamos que esta fase de ansiedad que está experimentando el peque se superará. La situación ya está, dependerá de nosotros hacerla más grave o simplemente permitir que siga su curso y así como el agua fluye en río y no se detiene porque ve una roca en el camino, así podríamos enfocar esta crisis. Practicar técnicas de meditación pueden ayudarte a estar más conectada con tu sabio interior.
No agrandar lo que está pasando
Aunque puede ser complejo no conectarnos con el sufrimiento del peque al tener que separarnos por alguna situación: ir al trabajo, salir a comprar algo u otra actividad que implique alguna separación. Puedes decirle con ternura, por el momento nos vamos a separar un rato y le das un beso o un abrazo. El ponerte a llorar allí con tu peque o el gritarle porque está actuando con angustia o ansiedad, agravaría la situación y podría retrasar su propia avance ante la superación de esta crisis de separación que está viviendo.
Esperamos esta información te haya sido de utilidad, con cariño tu Equipo Editorial de Prgeuntamama.com
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