Formas naturales de acelerar el parto

Llegar a las 40 semanas de embarazo es algo que genera mucha emoción y ansiedad en la mayoría de mujeres embarazadas, pues significa que en cualquier momento puede comenzar el trabajo de parto. Para este momento se suele tener todo listo, desde la habitación del nuevo bebé hasta las maletas que se llevarán al hospital o lugar en que nacerá el pequeño.

Si bien todos estos factores pueden controlarse, el momento del nacimiento suele ser algo que llega solo. No obstante, muchas mujeres suelen buscar formas naturales de acelerar el parto, en especial cuando sienten cierta presión por su entorno y ansiedad de que llegue ese momento.

acelerar el parto

El uso de remedios tradicionales y naturales como formas de acelerar el parto está muy extendido entre las mujeres gestantes. En la mayoría de los casos, estos se toman o realizan sin consultar al médico o matrona, lo cual puede resultar muy contraproducente y peligroso. A pesar de esto, la mayoría de remedios que se usan suelen ser inocuos, aunque su efectividad no ha sido completamente probada.

Lo que sí es cierto es que las emociones como el estrés, la frustración y la ansiedad generan efectos adversos en la producción y regulación de hormonas, lo que suele relacionarse con algunas complicaciones o retraso del parto. Es por ello que la mejor forma natural de tener un parto tranquilo es mantener la calma y ser pacientes, siguiendo las recomendaciones de los expertos en la salud de la madre y su bebé.

¿Caminar mucho puede ayudarme a acelerar el parto?

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Una de las formas naturales de acelerar el parto más comunes es caminar y hacer ejercicios de bajo impacto. Sin embargo, tal como indica Robles (2022), desde una perspectiva científica no se ha podido comprobar con exactitud que caminar sea efectivo para inducir la labor del parto. A pesar de ello, en diversos estudios como el de Shojaei y compañeros (2021), se encontró que caminar al menos 40 minutos al día por cuatro días a la semana desde la semana 34 de gestación, puede incrementar la posibilidad de que las mujeres tengan un inicio del trabajo de parto espontáneo, sin necesidad de ninguna intervención.

Aunque no existen pruebas claras de que caminar realmente sea lo que induce el trabajo de parto, se sabe que este y otros ejercicios suaves de estiramiento pueden ayudar a dilatar la cérvix. No existen indicaciones sobre algún tipo de caminata específico y, lo que la mayoría de expertos recomienda es que cada mujer escuche a su cuerpo y no se sobre-esfuerce demasiado ni realice ejercicios que la hagan sentir incómoda.

Otras formas naturales de acelerar el parto

Existen muchas otras formas reportadas que muchas culturas emplean para acelerar el parto. Entre ellas se encuentran consumir picantes, estimular los pezones y tener relaciones sexuales. A continuación te dejamos algunas de ellas.

Comer picante

picante

Comer cosas picantes es una de las sugerencias más comunes para inducir el parto. Este tipo de comidas suelen estimular el intestino, que al moverse podría también estimular los movimientos o contracciones uterinas. Sin embargo, se debe tener mucha precaución con el consumo de estos alimentos, ya que pueden ocasionar malestares como acidez e irritación estomacal.

Comer piña

piña

Las piñas tienen un conjunto de enzimas proteolíticas conocidas como bromelina, la cual se cree que ayuda a suavizar la cérvix si se consume en grandes cantidades.

Estimulación de los senos

senos

Kavanagh y Thomas (2005) indican que la estimulación de los senos, en especial el área de los pezones, promueve la liberación de oxitocina que genera a su vez contracciones uterinas. Se cree que si se estimulan los senos con frecuencia, la producción de esta hormona puede desencadenar el trabajo de parto. Para hacerlo, se pueden masajear suavemente con alguna crema hidratante para evitar la irritación.

Tener relaciones sexuales

relaciones sexuales

Mantener relaciones sexuales hasta las últimas semanas de embarazo, siempre y cuando el médico o partera indiquen que todo está bien y no existe ningún riesgo, puede ser muy beneficio para acelerar el parto. Durante las relaciones sexuales, el cuerpo de la mujer libera hormonas como las prostaglandinas y oxitocina que le ayudan a relajarse y sentir placer. Estas se encuentran asociadas a las contracciones uterinas. Las mujeres que se encuentran en el término del embarazo pueden seguir manteniendo relaciones si no ha roto la fuente y no sienten dolor ni malestar al hacerlo.

Aceite de ricino o castor

aceite de ricino

El aceite de ricino o castor es un remedio que se usa como forma natural de acelerar el parto. Su efectividad y seguridad no han sido comprobadas, aunque algunos estudios como el de Amerizadeh y compañeros (2022) dicen que su uso podría incrementar la probabilidad de tener un parto por vía vaginal. Las indicaciones de su uso incluyen consumirlo por vía oral o como enemas, para estimular la maduración del cuello uterino.

Hierbas medicinales

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Zanawe y compañeros (2018), señalan que el uso de hierbas medicinales es una actividad muy extendida en todo el mundo y se consideran uno de los métodos complementarios para acelerar el parto. Su empleo es tan importante que la OMS reconoce su rol y trabaja para verificar la calidad, seguridad y eficacia de muchas de las hierbas empleadas para esta tarea.

La recomendación general es consultar con su médico tratante antes de consumir cualquier tratamiento natural, en especial si se trata de hierbas medicinales. Mientras estas se usen bajo la correcta supervisión médica, pueden generar resultados muy positivos.

Confía en el proceso de la vida

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Aunque a la mayoría de mujeres se nos hace creer que el parto debe iniciar luego de la semana 37 de gestación, la realidad es que este suele iniciar naturalmente después de la semana 40. Para este momento, todos los sistemas del bebé se encuentran completamente desarrollados y listos para enfrentarse al mundo exterior. Es por ello que la mejor recomendación es esperar a que el parto llegue cuando tenga que llegar, sin realizar ningún tipo de intervención.

Esto no solo representa beneficios para el bebé, puesto que le permite tener más tiempo para madurar, sino que pone a prueba nuestra confianza y fe, permitiéndonos ceder el control a la Divinidad. Cuando esto sucede, somos capaces de disfrutar de una manera mucho más plena del proceso, conectándonos con la voluntad de Dios y dejando fuera emociones como la frustración.

Aunque suena muy sencillo de decir, sabemos que estar en ese momento puede ser muy estresante, en especial cuando todos a nuestro alrededor se muestran ansiosos por la llegada del bebé. Es por ello que debemos esforzarnos en comprender que todas nuestras situaciones y experiencias representan un aprendizaje que la Divinidad espera que adquiramos, comprendiendo siempre que el universo nos ha posicionado en el momento y lugar donde necesitamos estar, tal como lo establecen las leyes del universo y de la vida.

Más información en:

Señales que indican el inicio del trabajo de parto

¿Cuándo ir al médico de urgencias durante el embarazo?

Estímulos que afectan al bebé en el embarazo

Amerizadeh, A., Farajzadegan, Z., & Asgary, S. (2022). Effect and Safety of Castor Oil on Labor Induction and Prevalence of Vaginal Delivery: A Systematic Review and Meta Analysis. Iranian Journal Of Nursing And Midwifery Research, 27(4), 251-259. Retrieved from

Kavanagh, J., Kelly, A. J., & Thomas, J. (2005). Breast stimulation for cervical ripening and induction of labour. The Cochrane database of systematic reviews, 2005(3), CD003392.

Robles, B. (2022). Does Walking Really Help Induce Labor? [What You Need To Know]. Postpartum Trainer, MD.

Shojaei, B., Loripoor, M., Sheikhfathollahi, M., & Aminzadeh, F. (2021). The effect of walking during late pregnancy on the outcomes of labor and delivery: A randomized clinical trial. Journal of education and health promotion, 10, 277. https://doi.org/10.4103/jehp.jehp_1437_20

Zamawe C, King C, Jennings HM, et al. (2018). Effectiveness and safety of herbal medicines for induction of labour: a systematic review and meta-analysis. BMJ Open 2018;8:e022499. doi: 10.1136/bmjopen-2018-022499

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