En las mujeres con un ciclo menstrual regular de alrededor de 28 días, la cuarta semana de embarazo corresponde al final del ciclo y el inicio de la menstruación, por lo cual es cuando ocurre el retraso menstrual. Este representa el primer y más preciso síntoma de embarazo en el caso de que se hayan mantenido relaciones sexuales sin protección (preservativos, métodos anticonceptivos hormonales, entre otros) durante la segunda y tercera semana del ciclo.
Sin embargo, existen muchas otros motivos por los cuales ocurre un retraso, por lo que para asegurar que se trata de un embarazo es necesario realizar pruebas de embarazo de farmacia o de un laboratorio clínico. En muchos casos, las mujeres también deciden realizar una consulta médica con un ginecólogo que podrá realizar un eco o ultrasonido para observar mejor el estado del útero y si existen señales de que ha ocurrido la implantación del embrión.
Además del retraso, muchas mujeres pueden comenzar a sentir diversos síntomas tempranos del embarazo como náuseas, cansancio o sueño extremo, molestias o hinchazón de los senos, entre otros. Continúa leyendo para saber más sobre los cambios en tu cuerpo y el desarrollo de tu bebé durante esta semana.
Mi cuerpo durante la semana 4 de embarazo
Durante la cuarta semana de embarazo la mayoría de mujeres esperan su periodo, ya que esta etapa corresponde al inicio de un nuevo ciclo menstrual. Cuando el periodo no se presenta y se han mantenido relaciones sexuales sin protección o se ha realizado algún tratamiento de fertilidad, el retraso representa el primer signo del embarazo. En muchos casos, las mujeres pueden sentir ligeros calambres o puntadas en el vientre, que son una señal de que el embrión se ha implantado en la capa que recubre al útero (endometrio).
Aunque estamos en una etapa muy temprana de embarazo, el embrión que es el resultado de la unión del óvulo con un espermatozoide, ya tiene alrededor de una semana de haber comenzado a desarrollarse. La formación y crecimiento del embrión ha desencadenado cambios hormonales y fisiológicos en el cuerpo de la madre. Es por ello que se suelen percibir signos como la hinchazón y mayor firmeza de los senos.
Los médicos especialistas en ginecología y embriogénesis De la Fuente Vaguero y Salvador (2017) aseguran que durante esta etapa el embrión se implanta en el endometrio, lo que en algunos casos ocasiona un ligero sangrado o expulsión de una sustancia espesa marrón. Esto ocurre cuando los vasos sanguíneos del endometrio se rompen para recibir al embrión. A diferencia de la menstruación, el sangrado ocasionado por la implantación suele ser muy sutil y no perdurar mucho, además, no ocurre en todos los casos durante esta etapa.
Los cambios hormonales y fisiológicos en el útero también provocan otros signos como somnolencia, aumento de la frecuencia de las ganas de orinar, calambres ligeros en el vientre, mayor sensibilidad olfativa y en algunos casos la aparición de las náuseas matutinas.
Desarrollo del embrión en la cuarta semana
Como explican los editores de WebMD (2022), en la cuarta semana de embarazo ocurre la implantación, como resultado del traslado del óvulo fecundado desde las trompas uterinas hasta el tejido que recubre al útero. Durante todo este proceso, el óvulo fecundado ha pasado por una serie de cambios que incluyen la división celular, crecimiento de las células, su posterior disminución y la diferenciación que da lugar a distintos tipos de tejidos.
Los editores del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, 2021), indican que las células que recubren al embrión forman las conexiones con los vasos sanguíneos del endometrio, lo que produce el sangrado de implantación. Dicha conexión se transformará posteriormente en el cordón umbilical. Por otro lado, las células de la parte interna se siguen diferenciando en distintas capas, que darán lugar a las diversas regiones del feto.
De esta manera, la capa más interna da lugar a los sistemas digestivo y respiratorio, mientras que una capa intermedia genera los elementos del sistema circulatorio (corazón y vasos sanguíneos), además de los tejidos musculares y óseos. La capa celular externa del embrión dará lugar al sistema nervioso, incluyendo los nervios y el cerebro, así como otras estructuras como la piel, uñas, esmalte dental, pestañas, etc.
Por otro lado, se desarrolla el saco amniótico que se llena del líquido que le provee soporte y protección. También se comienza a formar la placenta, que se encargará de proveer oxígeno y todos los nutrientes necesarios para el crecimiento del feto.
Cuidados en la semana 4 de embarazo
En general, se recomienda mantener una dieta sana y buenos hábitos de salud, además de ingerir suficiente cantidad de agua para garantizar un buen estado de hidratación y conservar la energía. A diferencia de lo que se menciona de manera coloquial, las mujeres embarazadas no deben comer “por dos”, es decir, no es necesario aumentar las raciones de alimentos consumidos. Lo importante es elegir alimentos saludables y evitar consumir sustancias nocivas como alcohol, tabaco y narcóticos.
La doctora Tantry (2023), obstetra y ginecóloga, asegura que mantener hábitos saludables representa una de las estrategias más efectivas para garantizar un embarazo tranquilo y un buen desarrollo del bebé. Para ello se deben consumir todos los grupos de alimentos (proteínas, vegetales, frutas, carbohidratos y grasas saludables); de ser necesario y bajo supervisión médica, se recomienda también comenzar a ingerir suplementos como calcio y ácido fólico.
Más información en:
De la Fuente-Vaquero, P. & Salvador, Z. (2017). Semana 4 de embarazo: implantación del embrión en el útero. Reproducción Asistida ORG
NHS. (2021). You and your baby at 4 weeks pregnant. UK Crown
Tantry, T. (2023). 4 Weeks Pregnant. Flo Health Inc UK
WebMD Editorial Contributors. (2022). Your Pregnancy Week by Week: Weeks 1-4. WebMD LLC, an Internet Brands company